Recuerdo un invierno frío, para ser precisos fue el año pasado un domingo regresando de una caminata por el malecón de Miraflores el facebook que siempre te tiene bien informado de las actividades que se darán, me informó de un evento en el Centro Cultural de España.
Los fines de semana siempre ando muy bien acompañada, ese domingo no fue la excepción a mi regla establecida. Era una feria de productores independientes, compré miles de estiques a los Hermanos Morgue, uno que otro libro y algunos pines, de la nada salieron al escenarío que se había colocado en el parque Washington era una chica alta y algo rubio con una sonrisa de oreja a oreja, a su lado un chico igual de sonriente con cabello rizado y con anteojos.
Nos aproximamos para sentarnos en las sillitas que habían puesto con el fin de que el público, que sinceramente no era mucho, y comenzó el espectáculo. Era él y su guitarra, ella con su teclado y un pequeño instrumento que parecida una corneta.
Me enamoré en ese instante, su estilo tan fresco y contemporáneo con notas de bossa y un ligero toque de jazz. Creo que el clima favoreció a los románticos empedernidos, mientras tocaban comenzó una pequeña garua de fondo sonaba Esos días, ellos siguieron con le show sin inmutarse sumamente contentos como empezaron. Terminó el show ligeramente mojados pero aun sonrientes, unos de los mejores conciertos en los que estuve para ser sincera.
Tengo el disco Paracaídas desde el 25 de abril y se encuentra entre mis favoritos, si aun no los conocen les pasaré un link para que los escuchen y algunos otros para que puedan informarse más acerca de ellos.
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